Estaba Robin conduciendo el Batmovil con Batman de copiloto. Baja de marcha para dar una curva y Batman pega un chillido. Luego coge velocidad y cuando sube de marcha Batman vuelve a gemir. Están un rato de la misma manera hasta que paran el coche. Entonces Batman le pega un beso a Robin en la boca y este se aparta alterado: –Vamos Robin, pillin, tu sabes perfectamente que el coche es automático…