Recientemente investigadores colaboraron con científicos de la Universidad de California para diseñar un microentramado metálico (Metallic microlattice), una malla más ligera que la espuma de poliestireno, para los componentes aeroespaciales estructurales.
El material es tan ligero que puede estar encima de un diente de león sin aplastarlo. A pesar de su ligereza, el material soporta una tensión superior al 50 por ciento en las pruebas de compresión, y logra recuperar el 98 por ciento de su volumen una vez que la carga tecnológica es removida.