Un señor estaba caminando por la calle cuando de pronto ve a Jaimito saltando al lado de la puerta queriendo tocar el timbre de este, entonces el caballero se acercó y le dijo:
- ¿Niño necesitas una ayuda? -y Jaimito le responde:
- Sí. -entonces el amable señor levanta a Jaimito y ayuda a que toque el timbre de la casa, una vez que lo hizo Jaimito le dice al señor:
- Muy bien... ¡Ahora corramos!