Un tío se va a jugar al golf con
su perro, y tiene problemas al
entrar porque no dejan pasar
perros, pero insiste en que el
suyo está muy bien adiestrado
y que no se va a cagar.
Total, que le dejan pasar, empiezan
a jugar, y el primer tiro de
este hombre resulta ser algo
genial, casi la mete. Inmediatamente
el perro se pone a aplaudir, y
sus amigos se quedan alucinados.
- ¡Lo veo y no lo creo!
- Ya te dije que estaba muy
bien adiestrado.
- Oye, y si el tiro te sale
mal, ¿qué hace?.
- Da volteretas por el suelo.
- ¿Y si te sale muy, muy mal?.
- Entonces da muchas volteretas.
- Oye, es que me sigue pareciendo
increible, ¿de verdad que tu perro
es capaz de distinguir un buen
tiro de uno malo?
- No, que va, realmente él siempre
aplaude, lo que pasa es que si el
tiro me sale mal, soy yo el que
le digo cuántas volteretas tiene
que dar con la fuerza de la patada.