Cierto hombre de negocios, sospechaba que su mujer le sacaba la vuelta. Decidió un buen día salir temprano de la oficina y al dirigirse a su casa encontró en su cochera estacionado un auto que no era suyo. Subió rápidamente al cuarto matrimonial y encontró a un hombre y a su esposa totalmente desnudo sobre su cama. Con voz iracunda le preguntó: Mujer, qué hace ese hombre en nuestra cama? Ella muy suelta de huesos le respondió: ! MARAVILLAS, MARAVILLAS!