Estaba una persona afuera de una cantina y en ese momento llega otra
persona manejando una bicicleta. El recien llegado le dice:
Ten cinco pesos y cuidame la bicicleta, por favor, mientras me tomo una
copa.
La otra persona le responde:
Que le pasa, YO soy abogado!
Y el dueno de la bicicleta le contesta:
No importa, igual le tengo confianza.