Se encuentran tres doctores en la sala de operaciones tratando de corregir un problema físico. Y dice uno:
- Este miembro viril es muy grande. Cortemos un gran pedazo en la punta.
- ¡No! Eso le haría perder toda su sensibilidad.
- Bueno, cortemos entonces un gran pedazo en medio...
- ¡No! Después tendríamos problemas conectando nervios y venas.
- Bueno, pues cortemos un gran pedazo en la base.
- ¡No! Allí están las válvulas que regulan el flujo sanguíneo.
La enfermera, quien ya estaba temblando y además roja como una manzana ante la vista de aquello, dice:
- ¡Ay, déjenlo así! Está muy bien este hombre, ¿Por qué mejor no le hacen las piernas más largas?