Erase una vez tres ratoncitos, a los cuales se les hizo de noche en la calle, y decidieron entrar a dormir a una casa. Uno de ellos se fue a dormir debajo del sofá, el segundo dentro del refrigerador y el tercero dentro del escusado. A la mañana siguiente, el que estaba dormido debajo del sofá fue a revisar al que se había quedado dormido dentro del refrigerador y le preguntó:
¿Qué tal pasaste la noche?
y este le contestó:
Muy mal, tuve que acarrear cobijas y cobijas toda la noche.
después, los dos fueron con el que se había quedado en el escusado, y le preguntaron:
¿Y tú, que tal pasaste la noche?
muy cansado y unas ojeras a más no poder, contestó:
yo requete mal, no dormí en toda la noche porque primero se oían unos truenos, después se vino la lluvia y si no es por un troncón casi me ahogo.