Estaban dos amigos hablando, y uno le dice al otro: Imagínese que yo tengo un perro al que usted le da dinero y va a hacerle el mandado. El otro le responde: No le creo, ¡veamos el perro!. Le responde: Espere yo lo llamo: Casimiro, Casimiro. De pronto llega Casimiro y le dice el dueño del perro: Dele pues el dinero, y se lo da. A las ocho de la noche nada que llegaba el perro con el dinero ni con el mandado, y le dice el amigo: ¿Qué se hizo el perro? Le responde: ¿Cuánto dinero le dio usted? Le di $200, el otro: ¡Ah!, ¡no!. ¿Por qué dice así? Bueno es que, si le dan mas de $50 se va donde las perras.
Chistes #537