Este era un tipo que ahorró como dos años para ir en un crucero al Caribe, una vez que logró juntar la plata se embarcó, pero como tenía mala suerte, así que el barco naufragó cerca de una isla desierta.
El tipo llega a la playa y cacha que es el único sobreviviente, se empieza a sentir solo hasta que de repente, mira hacia abajo y pilla una mano de mujer. Como gato a la carne se tiró a desenterrarla.
¡Era la Pamela Anderson!
El tipo no lo podía creer, el sueño de toda su vida, solo con la Pamela Anderson y en una isla abandonada.
El idilio se prolongo por varios meses, le daban duro y parejo todo el día, pescaban juntos, jugaban a las escondidas, al corre que te pillo, tomaban solcito, etc, etc. En fin todo lo que una pareja de náufragos hace.
De repente, Lucho (el náufrago) está en la playa, medio deprimido, tirando piedras al mar, hasta que llega Pamela.
P: Lucho, ¿Qué te pasa?
L: No nada, son cosas sin importancia.
P: Pero ya Lucho cuéntame.
L: Es que no sabes, estoy muy deprimido. Ya sé que nunca vamos a salir de
acá, así es que quiero que me hagas un favor.
P: Dime.
L: (Se saca los pantalones) Pame, ponte estos pantalones, por favor.
P : (Se coloca los pantalones) ¿Y ahora que?
L : (Se saca la camisa) Ahora ponte esta camisa.
P : (Se pone la camisa) ¿Y?
L : Ahora amárrate el pelo y con ese pedazo de carbón píntate un bigote...
P : ¿Ya...ahora que?
L : Ahora, finge con voz de hombre, Lucho ¿Cómo está compadre?
P : (Con voz fingida) ¿Lucho, cómo está compadre?
L : Bien..., Compadre! Ah que no sabes a quien me estoy comiendo.