Mientras huye por el desierto afgano, un sediento talibán se topa con un hombre de baja estatura que vende corbatas.
------¿Tiene usted agua?, le pregunta
------No ¿pero le gustaría comprar una corbata? cuesta 50 libras.
-----¡Idiota!, exclama el rebelde, no necesito una corbata costosa, debería matarlo, pero antes necesito encontrar agua.
-----Está bien, contesta el vendedor, No me importa si no quiere comprar corbatas o si me detesta, Le voy a demostrar que soy un hombre superior. Siga caminando por esa colina unos 6 kilómetros y encontrará un hermoso restaurante. Allí tienen toda el agua helada que usted necesita.
Refunfuñando, el talibán comienza a subir con dificultad por la colina. Varias horas después, regresa haciendo eses al puesto de corbatas, a punto de desfallecer.
Y le dice al vendedor:
------¡El infeliz de su hermano no me dejo entrar al restaurante sin corbata!