Era un día triste, y en un local de cirugía veterinaria tres perros estaban discutiendo por qué estaban allí.
El primer perro (un caniche) le dijo a los otros dos que era porque masticaba las zapatillas favoritas del maestro con demasiada frecuencia, y que por eso lo iban a sacrificar
El segundo perro (un yorkshire terrier) contó una historia similar sobre
unos muebles. Él también iba a ser puesto a morir.
"¿Y tú, ¿cuál es tu historia?" dijo el caniche al tercer perro, que resultó ser un gran pastor alemán.
El pastor alemán procedió a contar su historia.
"Mi historia comienza cuando mi señora bastante joven estaba tomando una ducha con la puerta del baño abierta, y al verla en este estado de desnudez, ladré en voz muy alta. Sorprendida, ella dejó caer el jabón, y se inclinó para recogerlo. Bueno, no sé qué me pasó, pero no pude controlar mis impulsos sexuales. "
"Supongo que vas a ser destruido?" dijo que el caniche.
"No", dijo el Pastor Alemán. "Estoy aquí para que me recorten las garras!"
