Todos los dias iba un perro a una panadería con una canasta en la boca y con un billete de cincuenta mil.
El que atendía la panadería, un pan, gua gua, dos panes, gua gua, tres panes, gua, y se iba el perro.
Después de varios días el panadero dijo "que perro tan inteligente, yo voy a seguirlo".
Y lo siguió, un semáforo estaba en rojo, el perro paró, verde, pasó el perro. Y el panadero decia, "no, qué perro tan inteligente, por dios".
Llegó a la casa el perro, con una patica abrió la puerta. Y el panadero decía, "que perro tan inteligente".
El perro deja la canasta con el pan, se levanta y timbra. Entonces sale una persona y le pega al perro con un zapato.
Y entonces el panadero le dice a la persona: "Hermano, ¿por qué le pega al perro? Le compra el pan y pasa las calles, abre la reja, timbra... ¡y usted le pega!"
"Es que ya le he dicho que cuando salga lleve las llaves."