La vida real, ciertamente, supera la ficción. Una mujer de 58 años dará a luz en unas semanas en Utah, Estados Unidos, a su propia nieta ya que se ofreció como vientre sustituto. Su hija, de 32 años, hace tres años que intentaba quedar embarazada con su marido. Por un problema la gestación no superaba los dos meses. Comenzaron a evaluar el alquiler de un vientre, pero los costos eran muy elevados (unos U$S 60.000) hasta que fue madre la que se ofreció. Durante tres meses la sometieron a tratamientos hormonales antes de que el embrión fertilizado fuera implantado en su útero. Solo había un 45% de probabilidades de que quedara embarazada y sucedió. En febrero dará a luz a su nieta.
