Pablo estaba emocionado con su nuevo rifle, así que se fue a cazar osos. Se encontró con un pequeño oso de color marrón y le disparó. Fue entonces que sintió un golpecito sobre su hombro y se dio vuelta para ver un gran Oso Negro el cual le dijo: Tienes dos opciones. O te golpeo hasta la muerte o nos entendemos con sexo. Pablo decidió agacharse...
Aunque se sintió dolido por 2 semanas, rápidamente se recuperó y juró venganza. Inició otro viaje para encontrar al Oso Negro y cuando por fin lo encontró le disparó. Entonces sintió otro golpecito en el hombro. Esta vez un enorme Oso Gris estaba a su derecha. Era más grande que el Oso Negro y este le dijo: Esto te va a doler mas a ti que a mi pero tienes dos opciones: O te golpeo hasta la muerte o nos entendemos con sexo. Otra vez Pablo pensó que era mejor perder su dignidad que su vida.
Aunque sobrevivió, pasaron muchos meses hasta que logró recuperarse. Ultrajado, se dirigió de nuevo al bosque con una sola meta, ¡venganza!. Logró encontrar la pista del Oso Grisáceo, lo ubicó y le disparó. Fue entonces que sintió un nuevo golpecito en el hombro, giró y vio un gigantesco Oso Polar mirándolo fijo, que le dijo: Admítelo Pablo, tu no vienes aquí a cazar...