Un obrero necesitado de trabajo pasa por la puerta de una fábrica y lee que había un puesto vacante. Una vez adentro, se dirige al Jefe de Obreros, el cual le dice: Ah, el trabajo es muy simple, acompáñeme a su puesto de trabajo. Una vez en el recinto reservado para el obrero, el Jefe le dice: Mire, usted tiene que accionar ese pedal con el pie izquierdo cada segundo, así la materia prima saldrá del compartimiento. Al obrero le pareció sencillo.
Pero el jefe continuó: Con el pie derecho, pisará este otro pedal repetidas veces, para que las máquinas se lubriquen, bueno, un poco más difícil. Luego: Con la mano derecha bajará y subirá esta palanca, para que el mezclado se realice uniformemente, y con la izquierda girará este disco para cortar la materia prima. El obrero, molesto, preguntó: ¿Algo más?. El jefe continuó: Ah, sí, me olvidaba. Con el codo deberá presionar el botón de encendido y apagado del horno cada 2 minutos. Cuidado con equivocarse. ¿Está todo claro? A lo que el obrero responde: Sí, clarísimo... ¡Por qué no me metes una escoba al c#l0, así barro el piso!