Un tio llega a un bar y pide cinco vasos de ginebra; se los bebe de un
tiron y pide otros cuatro vasos. Mientras el camarero se los sirve, observa
que se le empieza a ver una sonrisa estupida. Despues de beberse seguidos los
cuatro vasos, pide otros tres mientras se agarra a la barra del bar. El cama-
rero se los pone y el cliente se los vuelve a beber, y con un voz vacilante
pide otros dos vasos. Cuando se los bebe pide otro nuevo vaso, ya con todos
los sintomas de tener una trompa de campeonato, pero el camarero se lo sirve
y el se lo toma. Inmediatamente le da un mareo irresistible y se cae al suelo
mientras dice :
- Ya sabia yo que mi medico se equivocaba; cuanto menos bebo, peor me
encuentro.