Llega un joven indio a un burdel, toca a la puerta y le abre la Madame.
Al ver su vestimenta, la Madame le dice: "¿Qué se te ofrece?"
A lo que de inmediato contesta el indio: "¡Indio querer mujer!"
"¿Tienes experiencia?"
Pues...no..." responde el joven indio.
"En ese caso vete allá, a la selva donde vives, consíguete un tronco de un árbol que tenga un huequito, practicas allá durante un mes y luego vuelves. ¿De acuerdo?" le dice la Madame.
El indio se va. Practica durante todo un mes con un árbol y egresa con una tabla debajo del brazo.
Toca a la puerta del prostíbulo y nuevamente le abre la Madame.
"¡Indio querer mujer.
Ya tener experiencia!" La Madame le hace entrar y llama a Romualda para que le atienda.
Romualda y el indio suben al cuarto, ella se desviste y se pone en cuatro patas en la cama para tirar estilo perrito.
De repente el indio saca la tabla y le zampa tremendo tablazo por el cul0.
Romualda, muy enojada, y sobándose las n@lg@s, le dice al indio: "Pero bueno, ¿qué te pasa?, ¡indio hijo de put*! ¿Por qué me pegaste con esa tabla?"
El indio muy serio, parado a la orilla de la cama, le contesta: "Indio querer asegurarse de que no haber avispas en hueco.