Entra un tio al bar con una gallina en el hombro, y se dirige a la barra.
- Pongame un martini para mi, y para la gallina cuatro de patatas bravas, dos de calamares, y una ensalada.
El camarero ve como el tio se toma lo suyo, y la gallina pica, pica, pica... y en dos minutos se come sus platos.
El tio saca 5.000 pesetas del bolsillo.
- Quedate el cambio.- Y se va.
Al dia siguiente lo mismo.
- Hola. Un cubata, y para la gallina una paella para cuatro personas, una bolsa de patatas y una ensalada.
...
Saca cinco mil pesetas del bolsillo y paga.
- Perdone, señor, son seis quinientas.
- Ah, vale. -Saca otras cinco mil.- Quedate con el cambio.
Asi dia tras dia.
Por fin el camarero expresa su mosqueo.
- Oiga, viene usted cada dia, y siempre me paga de la misma manera. Y esa gallina...
El tio con una cara de cabreo:
- El mes pasado me encontre con un genio que me concedio dos deseos, y esto es lo que he conseguido.
- Tiene usted unos deseos un poco raros, que le pidio?
- Pues esta claro: sacar cinco mil pesetas cada vez que meto la mano en el bolsillo, y tener una polla insaciable.