Había una vez un aldeano que se comprometió
con una muchacha de la aldea vecina. Un día
decidió ir camindando a visitar a su novia. Así
que le pidió a su madre que le compre algo
de tela para que le haga ropa interior nueva
ya que la que tenía la había estado usando
durante 3 meses.
Su madre compró 5 metros de los cuales usó 2
metros para dos pares para él dejando 3 metros
de repuesto. El se puso la ropa interior nueva
y su mejor atuendo y partió para el pueblo de
al lado.
Cuando había recorrido la mitad del camino,
sintió la necesidad de ir al baño así que se
quitó la ropa interior, y la colgó en un árbol
para no ensuciarla. Pero cuando terminó, se
olvidó de ponerse su ropa interior de nuevo.
Cuando llegó a la casa de su novia, se sentó
frente a ella con el fin de mostrarle su ropa
interior nueva. La muchacha miró sorprendida.
Cuando el hombre vio su expresión, pensó que
estaba impresionada con su nueva ropa interior,
y le dijo:
"No te gusta? Tengo otro de 3 metros en casa."
con una muchacha de la aldea vecina. Un día
decidió ir camindando a visitar a su novia. Así
que le pidió a su madre que le compre algo
de tela para que le haga ropa interior nueva
ya que la que tenía la había estado usando
durante 3 meses.
Su madre compró 5 metros de los cuales usó 2
metros para dos pares para él dejando 3 metros
de repuesto. El se puso la ropa interior nueva
y su mejor atuendo y partió para el pueblo de
al lado.
Cuando había recorrido la mitad del camino,
sintió la necesidad de ir al baño así que se
quitó la ropa interior, y la colgó en un árbol
para no ensuciarla. Pero cuando terminó, se
olvidó de ponerse su ropa interior de nuevo.
Cuando llegó a la casa de su novia, se sentó
frente a ella con el fin de mostrarle su ropa
interior nueva. La muchacha miró sorprendida.
Cuando el hombre vio su expresión, pensó que
estaba impresionada con su nueva ropa interior,
y le dijo:
"No te gusta? Tengo otro de 3 metros en casa."